Momento de cambios

Hace algunos años atrás, sentía que el camino que había elegido me llevaría a tener el mundo a mis pies.

A una corta edad tuve la op

ortunidad de trabajar en cargos de grandes responsabilidades, aprendizajes constantes rodeada de personas mayores con mucha experiencia profesional, algunos brindaron en mi un gran aprendizaje, otros un ejemplo a seguir por su inteligencia, elocuencia al hablar, capacidad de análisis que abrieron mi mente a un mundo de conocimiento queriendo aprender mas.

El transitar ese camino, me llevo al exceso de responsabilidades y a brillar en mi trabajo; lo que no sabia en ese momento es que estaba generando un desequilibrio en otras áreas de mi vida.

Las responsabilidades del trabajo, eran la prioridad y el resto se ajustaba cuando tuviera espacio.

Al cabo del tiempo el desequilibrio comenzó a afectar mi salud y fue el campanazo que me dio la vida para poner atención a lo que realmente estaba pasando.

El llamado de atención, para hacer cambios, para tomar decisiones sobre las verdaderas responsabilidades que debía tomar y hacia quienes, ponerme limites y a los demás, a reaprender a tener espacios de ocio, el disfrutar de momentos de familia, el comprender y saber que había relaciones que estaban por comodidad, que cuando realmente quería su apoyo no estaban allí para mi, aunque yo si estuviera para ellas.

Los sentimientos de soledad, al descubrir que muchas personas que estimaba estaban cerca por conveniencia, los amigos que no lo eran y que solo buscaban un beneficio propio.

El poner toda mi vida sobre la mesa, cada experiencia, cada lugar donde estuve y ver hacia el futuro, sacudió mi vida de tal forma que ahora la prioridad era ser una NUEVA YO.

Ese fue el momento de hacer un cambio de camino, para comenzar a ser una persona que sana sus heridas emocionales, continua aprendiendo no solo para si, sino como aportar a otros, aprender que las personas que llegan a compartir momentos... puede que se queden o se vayan, otros traerán situaciones de aprendizaje o simplemente se van por un rato y luego regresan. El poder disfrutar de lo que nos rodea, una comida, una mirada al cielo, viajar, el abrazar a quienes queremos, una sonrisa...

El comenzar desde cero no es fácil, por que hay que soltar la maletas pesadas y desgastadas, personas y hábitos; para tomar una nueva con menos bolsillos, mas liviana para transitar nuevas sendas y experiencias desde la gratitud.

Y a ti... ¿Qué te gustaría cambiar en tu vida?