Héroes de nuestra propia vida

Desde el momento que nacemos empezamos a conocer, aprender, observar, escuchar, a tener experiencias y allí vamos creando o confirmando nuestros talentos, habilidades, miedos y también aprendemos a colocar barreras generadas a través de las experiencias del dolor, qué van desde un regaño, una situación donde sientes qué fallaste, un accidente trágico, entre muchas otras cosas.

Algunas experiencias de dolor, son tan profundas que no alcanzamos a imaginar las cicatrices y los daños invisibles qué quedan marcados en nuestro cuerpo mental, espiritual y energético, qué con el paso del tiempo señalan nuestros comportamientos y actitudes, llevándonos por un camino inconsciente de situaciones que en muchos casos no entendemos del por qué no logramos llegar a donde deseamos ir  o situaciones de repetición sin lograr resultados, si ponemos todo el empeño, el conocimiento, las emociones y acciones para lograrlo de forma consciente.

Cuando logramos descubrir esas heridas profundas que quedaron marcadas en nuestro inconsciente y en nuestra energía, podemos generar acciones para sanar y crear un nuevo estilo de vida a través de nuevos hábitos, pensamientos y acciones para materializar lo que deseamos desde lo más profundo de nuestro corazón para tener el éxito deseado.

Cada vida pasa por la etapa de la ilusión, la experiencia del dolor, el esfuerzo, el aprendizaje y la superación; y allí nos volvemos más fuertes siendo los verdaderos héroes de nuestra propia vida.